martes, 4 de febrero de 2014

Trabajo final

Caracas colapsó al irse la electricidad

Tecnología: ¿Beneficio o dependencia?
La tecnología nos facilita la vida pero se debe aprender a mantener un equilibrio para que no se dependa de ella
Eran las 4 pm cuando todas las luces de las calles y casas Caracas se apagaron, las líneas telefónicas no caían y los semáforos apagados obstruían el tráfico de la avenida principal de las mercedes. En el restaurant “Pizza Hut” de las mercedes les dejo de funcionar el punto de venta y el cajero más cercano ni siquiera estaba prendido.
Los dueños de este restaurante tuvieron perdida económica al verse obligados a dejar ir a todos los clientes que no tenían efectivo para pagar lo que ya habían consumido. Al salir de este local no había más que caos, un señor vestido de traje ejecutivo se veía bastante estresado porque llamaba desesperadamente de su iphone que no funcionaba. “Ni el whats app funciona ni las llamadas caen” dijo este ejecutivo mientras reseteaba el teléfono.
Una chica de camisa fucsia que se encontraba en la entrada del restaurant estaba preocupada debido a que se iba a encontrar con su papá en el Centro Comercial Tolón el cual estaban cerrando por esta falla de electricidad y no tenía red para llamarlo y planificar un nuevo lugar para encontrarse con él. Simplemente iba a estar a la deriva sin saber a dónde ir hasta que volviese la luz.
En el pasado no había teléfonos celulares, solo teléfonos públicos que en la mayoría de los casos ni siquiera funcionaban. Los accidentes pasaban y no había forma de comunicarse con alguien para que ayudara y aun así las personas solucionaban. La gente necesitaba encontrarse en lugares y lo lograba sin tener que llamarse para verificar que estuviesen en camino, simplemente se decían una hora y lugar de encuentro y ahí estaban. Ahora esto no se cumple porque ya se está acostumbrado a llamarse antes de encontrarse dependiendo una vez más de la tecnología, en este caso del teléfono.
6:00 pm en Caracas y al pasar por el centro comercial Tolon se veía la acumulación de personas que prácticamente botaron del centro comercial por esta falla. Una de las tiendas que cerro fue la de “Movistar”ubicada en el segundo nivel del Tolon. Erasmo Rojas es el dueño de esta tienda y comento: “aparte de perder ventas perdimos un base de datos de las compras que habían realizado ese día ya que la estábamos llevando en la computadora principal y al irse la luz tan repentinamente no tuvimos chance de guardar dicha información…yo en lo personal no soporto un papel y un lápiz, necesito llevarlo todo en mi teléfono o PC aunque se corran estos riesgos”.
Mientras se mantenía el estrés por no poder utilizar los teléfonos ni disfrutar de las instalaciones del centro comercial, se encontraban en un banquito de madera en la salida del Tolon dos señores de unos 60 años que comentaban: “Por eso es que yo cargo con mi periódico de arriba para abajo”.
El problema vendrá pronto, cuando la escases del papel sea un problema y ya sea por obligación que se dependa cada vez mas de todo lo tecnológico queramos o no. En la actualidad, los periódicos más importantes del país están reduciendo su número de páginas y pasando al soporte digital ya que el gobierno no le ha dado los dólares a costo oficial. Por ejemplo: los diarios El Guayanés, El Venezolano, y El Expreso dejaron de circular en el estado Bolívar, debido a las fallas que se han registrado con la asignación de divisas a las importadoras de papel periódico.
Marcelino Bisbal profesor de sociología de la comunicación en América Latina nos comenta que adaptarse a la tecnología no es algo que todos queremos: “Como acostumbras a aquella parte de la población que se crio con un periódico en la mano a que eso ya no va a existir…y lo peor es que no va a existir por avanzar en la modernidad sino que simplemente no hay dinero suficiente para costear los periódicos…esto es un cambio increíble de cultura más que de modernidad” comenta Marcelino.
Si lograbas salir de ese caos en los centros comerciales te encontrabas con un segundo caos, las calles. Las personas están tan acostumbradas a seguir a un “robot” llamado semáforo que si este no está o no funciona no saben cómo dar paso en las calles. La gente cruzaba las calles sin respetar el turno de los carros, el metro no funcionaba y por ende las personas optaron por caminar y colapsar las calles.
Hasta para las colas caraqueñas las personas están acostumbradas a contar con la ayuda de la tecnología. El profesor de filosofía Vicente Barberá nos comenta: “el punto es que gracias las redes sociales hay mas comunicación…por twitter puedes ver hasta donde hay cola y donde no y ya es normal revisarlo antes de salir a un lugar para saber por dónde meterse y por donde no…aparte antes solo nos comunicábamos con quien nos interesaba ahora me comunico con cualquier artista, político, o persona que no conozco pero me importa lo que dice…la comunicación ha crecido de forma increíble y esto hay que agradecérselo a las redes sociales y a la tecnología”.
Ya a las 7 pm seguía habiendo caos. En las calles, los comentarios eran de insulto al gobierno por la falta de mantenimiento de la electricidad. Un señor mientras esperaba el metro bus decía: “Es increíble que mi hijo cuando viene de España no puede trabajar tranquilo porque el internet de aquí es muy lento, tenemos un atraso de unos 30 años en comparación a las ciudades modernas por culpa de este gobierno”.
Esto es cierto ya que la red de banda ancha de Haití es mucho más avanzada que la de Venezuela a pesar de que Haití sea un país mucho menos moderno que este.
La pregunta es si de verdad los venezolanos y en sí el mundo pudiese vivir sin la tecnología después de estar tan acostumbrados a ella. En la psicología hay un dilema sobre esto. La psicóloga Ana Pérez nos dice: ¿Quién sufre más? Aquel que nunca uso los aparatos electrónicos o aquel que todo su día depende de la tecnología y no podrá sobrevivir cuando se la quiten…las personas que son dependientes es porque se acostumbran demasiado a esto y no saben cuando parar…las personas inteligentes pueden vivir perfectamente sin estos aparatos, porque saben hasta donde depender de ellos” afirma.
8 pm y llego la luz a Caracas. Se escucho un grito en el fondo de una señora que grito “al fin” como si se fuese acabado una guerra. La tecnología nos facilita todo, y es parte de nuestra vida, lo importante es aprender a estar con o sin ella para no depender de esto.

Sasha Lamk
Twitter: @sashalamk
Ana Peréz
Psicóloga
Foto tomada por: Sasha Lamk

Marcelino Bisbal 
Profesor de Sociología de la Comunicación en América Latina 
Foto tomada por: Sasha Lamk







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